¿Por qué no tengo carro?

Después de casarme, la inevitable pregunta que siempre enfrento en todos los reencuentros familiares o escolares es “¿Cuándo van a tener hijos?”…. Pero, muy de cerca en el segundo lugar viene a mí otra de las preguntas que respondo con sonrisa fingida y es “¿Por qué no te compras un carro?”. Y no solo eso, en algunos casos, el hecho de no tener carro te hace ver como menos profesional, menos persona, menos TODO que los demás. Me han dicho frases como “estás jodida si todavía no tienes carro”.

Bueno, pienso que habrá personas que tienen espectaculares sueldos o situaciones económicas muy prósperas, con las cuales además de hacer todo lo que les gusta, pueden darse el lujo de tener un vehículo para sus necesidades diarias. Porque sí, para mí tener carro es un lujo.

Precisamente, anoche tenía esta misma conversación que estoy teniendo conmigo misma ahora y con ustedes, pero con una amiga. Yo le decía: “Es que cambié de trabajo y el transporte ahora me demanda al menos 1 hora del día. Tengo que subirme al SITP, bajarme en determinada estación y luego tomar un taxi, pero eso va a mejorar ahora que me pongan la ruta que me dejaría a 5 minutos caminando de mi casa”, a lo que ella me responde: “Tu vida sería más fácil si tuvieras un carro”. Y, ¿saben algo?, ella tiene razón.

Qué bonita sería mi vida si saliera de mi casa y pudiera poner mi bolsa del gimnasio, la lonchera y el bolso en el asiento trasero, manejar con los vidrios arriba, con aire acondicionado, mientras escucho la música que me gusta hasta llegar a mi trabajo. Luego, ir al gimnasio de manera segura, dejando el carro en el parqueadero. Salir del gimnasio para mi casa sin pensar que alguien puede meter la mano en mi bolso y sacar mi billetera o mi celular. Un cuento de hadas.

Ustedes dirán… Chica pero cómprate el carro… se te arregla la vida… se acaban tus problemas. Pero no. Yo he decidido no comprar un carro. He decidido usar el dinero de la cuota mensual, más intereses, más seguro, más gasolina… en algo que ocupa el 98% de mis pensamientos todos los días.

Yo decidí viajar. Yo decidí ahorrar para viajar. No, no me alcanza para las dos cosas, pero ojalá pudiera tener la plata adicional para comprar un carro porque tampoco lo compraría, sino que viajaría más. Sí, prefiero andar a pie todos los días del año antes que dejar de viajar. Porque viajar es mi vida, conocer nuevos lugares, nuevas culturas, comer y beber en cada ciudad es mi pasión, es lo que amo hacer y eso no sé cuándo va a cambiar. Si tuviera muchísimo dinero, me dedicaría solo a viajar y a recorrer cada rincón de este mundo. ¿Por qué? Nada me llena como ir a una ciudad que no conozco, tomar el bus o el metro y bajarme en cualquier lugar, caminar, hablar con la gente, hacer amigos de un día…

Así he logrado conocer más de 30 ciudades del mundo y es eso solo una pizca de lo que hay para explorar. Hay muchas cosas que me indican ¡Cómpralo! pero, muchas otras dicen que no… ¿Qué opinan ustedes?