Europa, Italia

Roma Mía

¡Prego! Estoy súper emocionada por este artículo porque Roma me encanta. Italia en general es un país precioso, con una gastronomía exquisita que ha trascendido las barreras del espacio y del tiempo y se ha expandido por todo el mundo consolidándose como parte fundamental de la pirámide alimenticia (ajajajaja no, no es cierto pero debería :D)

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A Roma llegamos desde Barcelona en avión, que es el medio de transporte que más recomiendo. El Aeropuerto Fiumicino se encuentra a 45 minutos aproximadamente de Termini, la Estación Central de Roma. Hay muchas opciones para llegar a tu alojamiento, pero la mejor y más barata manera de hacerlo es a través de la estación de buses ubicada en el costado derecho del Aeropuerto donde puedes comprar un ticket en cualquiera de las compañías (menos Terravision que es pésimo) por un máximo de 6€ por persona.

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En Fiumicino también puedes buscar tu Roma Pass, que a diferencia otras tarjetas turísticas, esta sí vale la pena porque te ahorra tiempo y dinero. Hay dos tipos de Roma Pass: Las dos incluyen el transporte público (metro y bus) durante el tiempo de su validez además, si compras la de 48 horas (28€) tendrás incluida 1 museo o exhibición arqueológica y si compras la de 72 horas (38.5€) tendrás acceso a 2 de las anteriores. Nosotros compramos la de 72 horas, ya verán cómo lo aprovechamos.

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Para alojarse en Roma, la zona que está de moda es Trastevere, un barrio lleno de bares, restaurantes, plazas… todo lo que quieres para pasar un buen rato mientras te tomas un Chianti y comes una tabla de prosciutto y quesos por 20€ o te tomas un Negroni por 9€ que te permite comer del buffet en cualquiera de los bares ubicados en sus pintorescas calles. Pero si lo que buscas es mayor economía, puedes reservar tu alojamiento en las zonas aledañas a Termini que es mucho más barato.

Para comer, evita los restaurantes tan elegantes o de cadena, en Roma lo que hay es comida de calidad, incluso el mejor risotto que me comí en mi vida fue uno de langostinos en Da Olimpo Trattoria, junto a un prosecco hecho in house servido en jarra de barro artesanal. Un lugar modesto y sencillo pero con todo el poder de la tradicional cocina italiana. Gastamos como 50€ para los dos.

La mejor pizza definitivamente la comimos en Al Peperoncino, ubicado en una zona residencial, muy poco turística a la cual es fácil llegar en metro o bus (gratis con la Roma Pass). Es un viaje de unos 40 minutos pero vale la pena totalmente para pedir la pizza de salchicha italiana y hongos. De igual manera, tienen una carta muy ámplia y por lo que logramos probar podemos decir que todo ahí es muy rico, a precios muy buenos.

Así como en los dos anteriores, en Roma encontrarás muy buena comida, solo basta con preguntar o buscar bien en portales como Tripadvisor o The Fork que además te dan buenos descuentos por reservar con ellos. En los restaurantes a los que fuimos nunca gastamos más de 50€ con botella de vino de la casa incluida, lo cual está muy bien teniendo en cuenta que estamos de vacaciones en Europa.

Para desayunar, casi todos los días comprábamos prosciutto, queso y pan en un super mercado y comíamos súper bien por menos de 10€. En estos lugares también es bueno comprar agua y snacks para comer durante el día. Una botella de vino la puedes encontrar desde 3€ 😀

Ya habiendo resuelto alojamiento y comida, vamos a lo cultural, acá les comparto lo básico:

  • En Roma no puedes dejar pasar NUNCA, JAMÁS ir al Colosseo y maravillarte con la historia que esconden sus paredes. Con la Roma Pass no solo es gratis entrar sino que tienes una fila preferencial en la que no esperas ni 10 minutos. Si no compras la Roma Pass, adquiere sus tickets por internet como siempre recomiendo porque la fila señores, ES LARGA y luego se hace otra fila para entrar. Allí puedes optar por tomar visitas guiadas, el tour convencional o el ampliado donde puedes bajar al nivel de la arena. La entrada a este lugar te permite también conocer Palatino.

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  • El Panteon de Agripa es un imperdible del centro de Roma, donde podrás observar la impresionante estructura interna y las tumbas del primer rey de Italia, Vittorio Enmanuel II y del pintor renacentista Rafael.
  • Las plazas de esta ciudad son increíbles. Podrás estar mucho tiempo contemplando la Fontana di Trevi, tomar fotos panorámicas de la gran Piazza Novona y ver cómo los turistas pagan 10€ por un café ¬¬. La Piazza Venezia también es bellísima y es el punto de mayor confluencia de la ciudad, por donde pasarás muchas veces para llegar a otros lugares.
  • Castel Sant’Angelo fue uno de mis lugares favoritos de Roma, a donde entramos sin pagar con nuestra tarjeta turística y una vez subes todos sus niveles y te maravillas con la muestra histórica con la que cuenta, si tienes suerte podrás ver el atardecer de tu vida. Una vista maravillosa que no esperábamos encontrar y que fue una bella sorpresa para el momento del viaje.
  • El Vaticano, para el cual -por lo que más quieras en tu vida- COMPRA TUS tickets por internet. No exagero cuando les digo que la fila era de más de 4 cuadras de distancia y nosotros llegamos con nuestro boleto y no hicimos ni 1 minuto de fila. En los Museos Vaticanos podrás encontrar una increíble variedad de exhibiciones históricas y artísticas de una manera muy organizada terminando en la Capilla Sixtina donde se podrá apreciar El juicio final de Miguel Ángel. Si lo desean también podrán entrar en la Basílica de San Pedro o buscar en el calendario cuándo el Papa estará haciendo la misa que se puede escuchar de forma gratuita en la plaza principal.

En Roma amen, coman, beban y sonrían, para eso se hizo la vida.

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